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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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02-01-2015

La ocupación militar de Uruguay

 

 

 

SURda

Fernando Moyano

Opinión

 

Die for injustice is a common evil, die for nonsense is The Devil. John Osborne*, libreto de “Tom Jones”, de Tony Richardson
(Morir por injusticia es mal común, morir sin sentido es Mandinga)


-Soy absolutamente escéptico sobre la eficacia de esta Brigada... La gran preocupación política de los gobiernos es no exponer a sus tropas en conflictos impopulares o para los cuales la población no está preparada para aceptar sus costos. En caso de hacerlo es para obtener un rédito, aunque en general son reacios a aceptar frente a la población los riesgos reales.... En Uruguay se ha extendido el concepto de que nuestras tropas solo actuarán en defensa propia y de los civiles. Este criterio responde más a una simplificación política para acallar preocupaciones... Lo único que les queda es trancar la pata en la barranca y sacarle el cuerpo a las misiones que se les puedan asignar, lo cual está fuera de los códigos
militares. Este es el doble discurso al que ha apelado Uruguay en el pasado y nos ha puesto en verdaderos bretes, costándonos repatriaciones, descrédito, acusaciones de desobediencia y persecuciones... Ocultar o minimizar los riesgos de las operaciones militares frente a la opinión pública ha sido la política más común en las Operaciones de Paz de gobiernos uruguayos.Arquímedes Cabrera, militar uruguayo retirado que estuvo al mando de las tropas en el Congo

El lunes 28 un uruguayo murió de malaria, enfermedad inexistente en Uruguay. Era un soldado destinado a las “fuerzas de paz” en el Congo. Hubo otro caso mortal  en 2008. Hay allí unos mil efectivos uruguayos.

No hay vacuna contra la malaria y en el Congo es endémica,* casi todos sus habitantes la han tenido alguna vez y eso acentúa el riesgo de contagio. El contingente uruguayo toma medicamentos preventivas que pueden atenuar sus efectos. Hubo siete casos de uruguayos contagiados este año, y ahora un muerto.

Hay 1000 soldados uruguayos en el Congo. Es claro que las condiciones climáticas y sanitarias no son equiparables, pero para ver la dimensión de esos siete casos -que no parece mucho- y un muerto, tengamos presente que son sobre esa población de mil. En Uruguas, proporcionalmente, serían 23000 casos de malaria por año con 3300 muertos; dos mil enfermos por mes, nueve muertos por día.

¿Para qué están allí los soldados uruguayos?¿Para defender la paz, acaso?

La primera intervención militar de Naciones Unidas en el Congo fue hace 55 años, y con breves intervalos y cambios de nombres, ha seguido hasta hoy. Sigue sin haber paz, y el papel de Naciones Unidas ha sido siempre de cómplice o “biombo” colonialista. Se fue extendiendo a otras partes del continente con resultados iguales o peores, como el genocidio en Ruanda. África está atravesada por la guerra, la miseria, la enfermedad. Al revés de lo que podría decir nuestro canciller Nin Novoa (París, 26 de octubre) la solución NO es militar.

Pero si lo fuese, de cualquier manera, Uruguay no tiene nada para aportar (como debió aclararlo al día siguiente Nin). Exactamente por eso el miércoles 23 el subsecretario de Defensa Jorge Menéndez aunció que Uruguay rechazó el pedido de ONU de integrar una “misión” en República Centroafricana.

“Uruguay no está en condiciones de participar como cuerpo especial en una misión de paz con 250 funcionarios porque implicaría desproteger nuestro país, llevar gente que no tenemos o que se nos hace muy difícil formar y tampoco queremos".

Difícilmente pueda plantearse en forma más clara la inutilidad de las fuerzas armadas uruguayas. No sirven para combatir, no quieren combatir. Mil efectivos en el Congo, 250 en Haití. Ninguno de ellos son “cuerpos de elite”. No podemos enviar eso a ninguna parte no porque fuese “desproteger nuestro país” ya que no servirían para protegerlo en una guerra de verdad.. No podemos porque no existen.

Pero como todos sabemos, cualquier hipótesis de conflicto está fuera de la realidad, y a nadie importa si los soldados uruguayos sirven o no sirven para combatir.

En cuanto a la participación de Uruguay en las “misiones de paz” de Naciones Unidas las cosas son diferentes, hasta cierto punto. Esa participación ha venido cobrando una importancia creciente en la política exterior del Estado uruguayo, más que nada la teatralización de esa política. Pero por más interés que haya, contra la realidad no se puede. Una cosa es jugar a la guerra y otra cosa es la guerra. No hay tropas para combate serio. Solamente  pueden cumplir funciones decorativas y de relleno, o funciones de represión contra pueblos inermes, que para eso sí están preparadas.

Uno de los casos de funciones decorativas o de relleno fue protagonizado por el propio Cabrera arriba citado, cuando en 2004 estuvo al mando de una brigada de custodia del aeropuerto de Kivu Fue un episodio de la guerra civil en el Congo donde la ONU no despliega fuerzas de paz, sino de guerra. No están allí como neutrales o para evitar el conflicto o mediar entre dos bandos, combaten en favor de un bando y contra el otro. Pero los rebeldes carecen de fuerza aérea, y el bando gubernamental, debido a la inoperancia de la ONU solo se desplazan y aprovisionaban por tierra. De modo que nadie desperdiciara una bala en un aeropuerto militarmente inútil; la ONU tuvo el buen sentido de mandar allí a los uruguayos para el “como sí”, y sacárselos de encima en en verdadero escenario.

Lamentablemente, el teatro no es gratis. Jugar a la guerra en la guerra real es jugar con fuego. No solo los muertos en combates esporádicos. Muertes por accidentes absurdos y evitables (Haití, octubre 2009, 11 muertos, 6 uruguayos y 5 jordanos, accidente aéreo por “falla humana”, los pilotos no contaban con preparación adecuada y se fraguaban sistemáticamente las horas de vuelo por parte de las autoridades -”ponderaciones”- para fingir el cumplimiento de los estándares de la ONU), muertos por enfermedades evitables, incluso un asesinado por otro soldado debido a psicosis de guerra, y el suicidio de un marino que acababa de retornar de Haití (setiembre 2012) debido al abuso sexual y el acoso y persecución de sus propios compañeros, caso muy similar al del haitiano Jonny Jean, y ocurrido en la misma base militar de Port Salut.

Deberemos continuar con todos estos temas. Precisamente en la víspera de estos hechos, el 21 y 22, el parlamento votó la permanencia de las tropas en Haití, y el hecho mostró todos los elementos del problema. Ahora solo tomaremos dos aspectos.

1, La barrera sanitaria es permeable para los dos lados* La malaria en el Congo es previa a la ocupación, pero la continuidad del colonialismo sigue vulnerando las defensas de la sociedad y agrava el problema. También introduce enfermedades no conocidas en el lugar ocupado, como es el caso del cólera en Haitï. Estos sitios pasan a ser lugares de riesgo también para los ocupantes, sobre todo por las conductas predatorias de los efectivos miliares (como violaciones, incluyendo niñas). Y al final, el boomerang. La misión en el Congo fue una de las vías de entrada del VIH a Uruguay. Seguirán otros fenómenos similares.

2. ¿Cuál es la motivación de esto?* Por supuesto que es una estupidez excusarse en el mejoramiento económico de los efectivos, un programa social mínimo tendría un costo mucho menor. El beneficiado es el Estado y no los reclutados entre el pobrerío del país. ¿Y por qué recurre el Estado a este involucramiento mercenario mayor, a pesar de sus cada vez peores consecuencias? Porque es su forma congénita de actuar como Estado colonial, que es lo que es. Fueron los propios militares los que se negaron a ir a África, por lo tanto no habría nuevo destino para ellos, por lo tanto deben quedar en Haití como única posibilidad de conservar las prebendas del servicio mercenario. Pero lo que verdaderamente importa es POR QUÉ el gobierno debe ahora dar un viraje hacia una mayor promoción del Uruguay como proveedor de esos servicios. La causa es la coyuntura económica. Los servicios políticos deben cubrir lo que los commodities no pueden.

Las fallas estructurales de Uruguay “pasaron prácticamente inadvertidas mientras una relativa prosperidad las mantuvo encubiertas. Ocupábamos en el ámbito del Imperio Británico una marginal aunque privilegiada posición...
En plena guerra mundial se inicia el repliegue general del Imperio Británico cuya periferia habíamos integrado como privilegiada factoría de ultramar... el imperialismo norteamericano asume los controles económicos y políticos... nuestras exportaciones ganaderas, que proverbialmente habían sido la fuente primordial de la riqueza nacional... no asegura los rendimientos ni la estabilidad económica anterior... dentro de la órbita norteamericana jugamos un papel más político que económico... “.

En el famoso ensayo Uruguay ¿provincia o nación? de Roberto Ares Pons (premiado en su tiempo, vergonzosamente olvidado hoy al punto que desde hace años es imposible encontrarlo en ninguna librería de Montevideo) podemos ver la clave estructural de lo que ocurre, el tiempo y los actores son distintos, la base es la misma. El debilitamiento de la economía aumenta la importancia de la venta de política. Lo que ha cambiado es que ahora la política es política militar. Aquella era una guerra que terminaba, esta es una guerra en curso. Aquella la peleaba directamente el imperialismo, esta se terceriza comprando tropas por favores. Así, Uruguay resulta ser un país ocupado por los militares uruguayos.

Vázquez, Astori y Nin fueron a Japón. “Carne trémula". Halagos cruzados, pero ningún anuncio concreto sobre la apertura del mercado japonés para la carne uruguaya, dejó el encuentro entre Tabaré Vázquez y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe. La semana pasada, el presidente había informado....
Sin embargo, el punto vinculado a la carne estuvo ausente en la conferencia de prensa que siguió al encuentro bilateral en Tokio. Al término de la reunión entre ambos, Vázquez y Abe prefirieron centrarse en otros asuntos, como la llegada de Japón y Uruguay al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)... Abe, por su parte, respaldó la inversión japonesa en Uruguay y destacó las misiones de paz de Uruguay en el marco de la ONU. También habló del país como un 'socio de confianza' en la región... “. (la diaria).

Cuando no se puede vender carne, hay que vender carne de cañón.

Notas de prensa relacionadas.
http://www.elpais.com.uy/informacion/las-tropas-uruguayas-no-pueden-rehusarse-a-combatir-en-el-congo.html
http://www.elpais.com.uy/informacion/soldado-uruguayo-murio-malaria-congo.html
http://www.montevideo.com.uy/auc.aspx?288840
http://www.elp   en pais.com.uy/informacion/uruguay-rechazo-tropas-elite-africa.html
http://www.lr21.com.uy/politica/412598-falla-humana-provoco-accidente-aereo-en-haiti-en-octubre-de-2009
http://www.elobservador.com.uy/viuda-piloto-uruguayo-muerto-haiti-sabia-horas-fraguadas-n105924
http://inddhh.gub.uy/wp-content/uploads/2013/09/Coordinadora-por-retiro-de-las-tropas.pdf
http://ladiaria.com.uy/articulo/2015/11/carne-tremula/



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